Como guardar ropa de bebé y conservarla
Uno de los momentos más emocionantes para los futuros padres, sobre todo para los primerizos, es cuando se empieza a comprar la ropa para bebé. Entonces es cuando nos damos cuenta, que la ropa se le ha quedado pequeña estando completamente nueva. Lo más habitual en estos casos, es guardarla para reaprovecharla para el hermano pequeño, algún familiar o hijos de amigos.
En ocasiones, nos damos cuenta de que la ropa no está igual que cuando la habíamos guardado. Para evitar esta situación, queremos compartir una serie de recomendaciones y consejos para guardar la ropa
Consejos para guardar la ropa de bebé
Es muy común que los hermanos pequeños reutilicen la ropa de los hermanos mayores. Sin embargo, hay que llevar a cabo ciertas pautas para darle una segunda vida a las prendas con mismas condiciones que fueron guardadas.
Comprar ropa de calidad
No te asustes, comprar ropa de calidad no quiere decir que tiene que ser cara. A menudo, se asocia la calidad con precios elevados, pero esto no siempre es así. La clave está en saber identificar materiales duraderos y buenos acabados, que garantizan que las prendas resistan el paso del tiempo y el uso frecuente.
Revisar y elegir la ropa que vas a guardar
Hacer una selección y descartar aquella que no valga la pena guardar por su estado. Seguramente en este punto encuentres prendas a las que has cogido cariño, sé fuerte y descarta la que no esté en buenas condiciones.
Lavar todo y no planchar
Al momento de lavar ropa y guárdala es importante utilizar un jabón suave, evitar usar suavizante porque al guardarla durante mucho tiempo puede producir alguna mancha. Muy crucial que la ropa esté completamente seca para evitar que se cree moho.
Tampoco debes plancharla, ya que la plancha caliente puede fijar aquellas manchas que luego no podrás sacar. Otro motivo es que al plancharla puede provocar que coja humedad.
Retira accesorios que puedan producir manchas
Existen muchas prendas que tienen botones y piezas metálicas, pueden mancharlas, para evitarlo es mejor retirarlos.
Una forma muy sencilla de guardar los accesorios y no perderlos es una bolsa aparte y guárdalos en el mismo lugar que la ropa.
Agrupa la ropa por tallas
A la hora de facilitar la búsqueda en un futuro, es muy recomendable agrupar por temporada primavera-verano y otroño-invierno. Dentro de cada temporada agrupar por edades de año en año.
Con esta organización te permitirá encontrar lo que necesites en cada momento.
¿Qué almacenaje elijo?
La forma más segura es guardar la ropa de bebé es en bolsas/cajas de lino o de algodón, con este tipo de material están protegidas del polvo, pueden transpirar y evitan que se produzca el deterioro de la tela.
Otra opción, son las cajas de almacenaje de plástico con tapas. Estos contenedores tienen la ventaja de no dejar pasar la humedad y de ser transparentes, lo que te ayuda a ver qué hay dentro sin necesidad de abrirlos.
Usar bolsas de ropa con selladas al vacío es otra opción recomendable para conservar la ropa del bebé. Gracias a ellas, todo lo que guardes quedará protegido del polvo y el moho, ocupando mucho menos espacio en las cajas o baldas en las que la guardes. Lo único que debes tener en cuenta es, que al sacarla, probablemente esté un poco arrugada.
Las cajas de cartón no son recomendables porque con el tiempo la ropa de bebé adquiere un olor a “cerrado”, que no suele ser agradable.
Usa papel de seda
Una opción muy práctica, si tienes muchas prendas o si la gran mayoría es blanca, puedes separarla una de otra con papel de seda, se aísla de la humedad y no se puedan transferir las manchas.
Este material es transpirable y permite que el aire circule para que no se acumule la humedad. Evita el olor a “cerrado”.
Incluye una bolsita de tela con lavanda
Evita el olor a “cerrado”, pero más importante es un repelente natural de insectos y polillas muy efectivo.
Etiqueta todo
Una vez que hayas armado las cajas, escribe fuera que es cada cosa y de esta forma tener bien claro qué hay en cada una con vistazo rápido.
Elige un lugar seco
La clave es guardar la ropa en un sitio donde no exista humedad para evitar que se produzca moho y evitar que esté expuesta directamente a los rayos directos del sol.
Lavar la ropa nuevamente
Antes de usarla nuevamente, lo recomendable es lavar toda la ropa con un detergente suave y secarla de forma natural. Así evitarás problemas de ácaros e irritaciones en la piel del bebé.
Conclusión
Ahora que ya sabes cómo guardar ropa de bebé por mucho tiempo y conservarla en buen estado, es el momento que sigas todos los consejos para conservar toda la ropa como el primer día.
Y recuerda, guardar la ropa de los bebés es una tradición antigua que muchos padres practican, sobre todo con las primeras prendas de recién nacido.